LIBRO: El Cuaderno Rojo

pa1EL  CUADERNO  ROJO

Paul Auster

 

Recién el año pasado me estrené con este autor, y este año vuelvo a leer un libro de él. Este en particular se lee en un pis-pas porque es corto y da para mucha plática de sobremesa. ¿Por qué? Porque habla de esas extrañas coincidencias, que pudieran parecer ficticias, pero ya sabemos que la realidad sobrepasa a la ficción con creces. Y además, todos conocemos algún caso tal vez más complicado/enrevesado/increíble que los que plantea Auster en su libro.

Parece que es un autor interesado en buscar esas coincidencias en la vida real. Y ya sabemos que ahí donde se presta atención, florece todo. A mí me pasó con el embarazo de mis hijos, que estando embarazada, veía embarazadas a donde quiera que iba (y no las había notado antes). ¿No había? Claro que no, había y las mismas seguramente. Sólo que mi atención no estaba dirigida a buscarlas. Igual cuando anduve en sillas de ruedas ¡cómo veía personas lesionadas y en sillas de ruedas! Y antes me pasaban totalmente desapercibidas. Dice Auster: «En mi vida siempre han abundado sucesos curioso como ése, y por mucho que lo intente, soy incapaz de librarme de ellos. ¿Qué le pasa al mundo, que siempre me implica en semejantes disparates?». Yo le contestaría: empeñado en ver casualidades, por eso  las encuentra por montones. No es tanto que el mundo quiera involucrarlo, sino que él voluntariamente busca ser implicado 😉

30 comentarios

  1. Soy austeriana, me gusta mucho y he leído muchas obras suyas. Esta no.
    Lo que más me gusta de él es como entrecruza historias y personajes. Lo borda.

    Estoy de acuerdo con lo que dices de las «casualidades».

    Saludos!!!

  2. Me gusta mucho Auster, su universo, sus recurrentes obsesiones como el azar y las casualidades, esas que nos cuenta como si fueran algo habitual pero que no lo son en su contenido. Ese universo que atrapa página a página
    Besos

  3. Fue uno de los libros con los que terminé el pasado año y me gustó muchísimo. Siempre me cautiva este hombre con su forma de contar, parece que no cuenta nada pero cuenta tanto… Me encanta!
    Besotes!!!

  4. Sí, Auster está flipado con las coincidencias, y cómo tú has dicho, lo que ocurre es que no para de buscarlas, probablemente en cualquier otra vida habrá más o menos las mismas, pero no les prestamos tanta atención.

    El ejemplo de la embarazada es muy bueno, otro clásico es preparar un viaje a un país y empezar a ver referencias a ese sitio en tooooodas partes.

  5. Con ganas desde hace tiempo de volver a leer a Auster, y en concreto el libro que comentas lo tengo apuntado. A ver si este año consigo cumplir mi deseo.
    Te recomiendo «Brooklyn Follies».
    Un abrazo

  6. Ayy le tengo en las estanterías guardando polvo. No soy una gran fan de Auster, pero sí que me gusta leer algún libro suyo de vez en cuando 🙂 Lo leeré pronto.

    • Teresa:
      ¡que gusto saber de tí! ya he cambiado tu dirección en el enlace y pasé a ver como te fue por acá 😉
      así que pasaste por mi tierra de regreso ¡aunque fuera de pisa y corre! 😀
      Un beso,
      Ale.

  7. ¡Hola! Los dos párrafos que has escrito han sido suficientes para persuadirme de poner este título en la lista de lecturas. Sirva la ocasión para compartir que te envidio doblemente. Primero, por la capacidad que tienes de leer tanto, lo cual sin duda supone una gran capacidad de organización y concentración. Segundo, por encontrare el espacio para compartirnos aunque sea de forma breve tu experiencia con cada libro; de nuevo, esto deja ver una capacidad para organizarte y no desperdiciar el tiempo. Yo lo he intentado por años y no lo consigo. Ni lo uno (leer todo lo que quisiera), ni lo otro (escribir sobre ello). Este año voy mejor que otros, con tres reseñas en el blog donde escribo mis reseñas: http://lectoresrevolucionarios.wordpress.com, pero me he ido quedando con muchas en el tintero; espero irlas recuperando poco a poco. ¡Saludos y enhorabuena!

    • Ernesto:
      ¡que gusto tenerte en este espacio! disculpa la tardanza al responder. Como ves, nada más pensaste que era organizada y concentrada y ¡pácatelas! resulta que este último mes ni lo uno ni lo otro (o tengo más obligaciones que lo usual) y este changarro se me andaba llenando de telarañas 😉
      ¡Me alegro que este año sea mejor para tí! me voy a pasar a leerte. Y ¡ánimo! los espacios virtuales son para compartir cuando así lo decidamos, sin ningún tipo de presión.
      Un abrazo,
      Ale.

  8. Parece que no te ha entusiasmado. A mí esa obsesión también me parece un poco ganas de encontrarlo como dices. Ahora bien, me acuerdo del episodio del rayo, por segundos no le tocó a él, pero no es un episodio de casualidad, y no hay que buscar ninguna explicación, y si no que se lo digan al pobre niño que murió.
    No es un secreto que no me entusiasma Auster de lo que he leído de él, que ha sido este libro y el de Tombuctú, aunque curiosamente, ya que hablamos de casualidades, tengo ahora un perro que me encontró (él a mí) en la calle que es igualito que el de Tombuctú, así que ahora mi perro me recuerda a la novela, , ¡y encima! te diré que el final de ese libro no se me olvida, y aún así digo, no es del todo mi estilo, ¡no me puedo fiar de mí misma como puedes ver! 😛

    • Icíar:
      veo que tu relación con Auster es complicada 😛
      voy a leer otro libro de él que recomendó mi maestro de Ensayo (voy y leo los ensayos, porque no escribo ni para salvar la vida jajaja).
      Un beso,
      Ale.

Replica a Loque Cancelar la respuesta