LIBRO: Luz de Libertad

LUZ  DE  LIBERTAD

Ismael Cruceta

Edición Personal

Reto: 13 caracteres

Esta es una novela que comenzó siendo escrita cuando el autor contaba con 18 años, y que terminó dos  años después. Trata sobre la vida del actor Julio Silva, a quien comenzamos a seguirle los pasos mientras estudia actuación.

¿Qué me pareció la obra? Me gustó. Es un libro fácil de leer, que tomé y no pude soltar hasta no saber en qué iba a terminar la historia. El personaje principal es un poco difícil de entender, pero en la tercera parte del libro se redime totalmente. Se nota el amor del autor por las palabras y hay extractos del libro con mucha belleza.

¿De qué va la trama? Pues es difícil decirles sin que haya ningún spoiler. Cualquiera que vaya llegando a los 40 conoce esta ansia de voltear hacia atrás, y ver lo que uno ha caminado, lo que has conseguido y lo que has perdido en el camino. Eso es lo que sucede en la vida de Julio Silvia. Tiene el éxito que el mundo dice que es importante, pero en el camino ha dejado una mujer que lo amaba. Es un momento donde se hace un paréntesis: a donde quiero ir a partir de ahora.

Y, Julio Silva decide lo que quiere a partir de un hecho que se ha vuelto común en nuestra sociedad: el secuestro. Es en los momentos de mayor desesperación, donde realmente mostramos de qué estamos hechos.

En el libro se tratan los temas de la amistad, de la reacción ante el éxito temprano, el amor. Por supuesto, estos están tratados desde la visión del autor, que era muy jóven al momento de escribirlo. Es un amor un tanto egoísta, que no echa raíces porque no está dispuesto a encontrarse  en el otro. Pero como digo, en la tercera parte parece entender que amar es sacrificarse.

Muchas felicidades a Ismael, por esta primera obra, y espero poder seguir leyéndote.

14 comentarios

  1. Ale! Por fin has leído la novela de Ismael. Me alegro de que te gustara.
    No está nada mal para ser una primera novela verdad?
    Por supuesto todo es mejorable, pero yo tengo que decir que me emocionó tanto el final que si algo hubo en el libro que no me gustó quedó olvidado cuando lo terminé. A mi hermana también le gustó mucho. Compré un ejemplar para cada uno y una vez que lo empezó ya no paró hasta el final.

    A ver si pronto se anima a escribir otro.

    • Mertxe:
      😉 hasta hoy pude hacer la reseña. Si supieras como estoy de cosas por atender…hasta el cuello :S.
      El libro está más que bien para ser el primero….y he leído en algún lado que ya está cocinándose el segundo libro jajaja…en breve él nos dará más noticias, supongo 😉
      Un beso,
      Ale.

  2. Me he venido corriendo para leer tu reseña. Esta semana recibí el libro, y me interesó qué opinabas.

    Tengo curiosidad por eso que dices de que cuando uno va llegando a los 40, empieza a mirar atrás, por dos razones, por que yo ya los he pasado :(, y por ver el enfoque que hace de esto un escritor joven.

    Nos vemos.

    • Icíar:
      Está muy bien, ya verás que lo vas a disfrutar mucho. Pues ¿qué piensa un jóven de 18 de los de 40? pues que están viejísimos…eso piensan 😉 Los que andamos rondando la cuarentena nos indignamos y decimos «¡que QUÉ???!!! Claro que no, si somos jovencísimos: ya lo dice el dicho: la vida comienza a los 40» 😀
      Y ni te digo lo que piensan los de 16 -que son los que tiene mi hija- la vida ha terminado para mí 😉
      Un beso,
      Ale.

  3. La prosa está muy bien pero el hecho de no conectar con el personaje de Julio Silva durante 2/3 del libro le restó bastante. Lo salva, sin lugar a dudas, esas últimas páginas y el hecho de que en ningún momento pierde ritmo.

  4. Ale lo sigo teniendo pendiente, eso es lo que tiene que el libro sea de tu propiedad que va restando escalones en la estanteria, en fin espero hacerle un hueco pronto y poder reseñarlo yo tambien, para aquel entonces seguro que ya lo habreis leido todos y podreis opinar

    • Carmina:
      y si 😉 cuando están en tu estante no te apuras tanto como cuando son de la biblioteca o alguien te los ha prestado ¿verdad? hay menos apuros y otros títulos se van colando…
      Un beso,
      Ale.

Deja un comentario