
Anthony Doerr
Reto Tsundoku
“Desconocido, quienquiera que seas, abre esto y maravíllate.”
Así es como les voy a recomendar este libro ¡me encantó!
Habla sobre como va llegando los libros de la antigüedad hasta nuestros días y más allá hacia el futuro. El peligro de controlar los libros que se salvan y los que se destruyen (con la censura), y el peligro pasar a otras generaciones información que se ha contaminando con prejuicios, vicios, sueños (las noticias falsas llevadas al grado de engañar a una sociedad).
Las tramas suceden en tres tiempos: una en el siglo XV, justo cuando Constantinopla esta por caer. En el siglo XX, con dos personas que se encontrarán en una biblioteca de Idaho cuando uno de ellos tiene 86 años y el otro 17; y una niña que esta viajando en una nave para ir a repoblar un planeta semejante a la tierra porque nuestro planeta ha sido destruido por un desastre ecológico.
“La esperanza es la columna que sostiene el mundo.”
Los libros nos ayudan en los momentos difíciles a evadirnos, a soñar. Y a veces no necesitamos ni los libros porque las historias que ya escuchamos/leímos logran lo mismo (en el libro, un soldado castigado en una celda de aislamiento evita la locura recordando un canto de la Odisea que un profesor en su juventud le hizo traducir).
Anna y Omeir están en la línea del tiempo en el siglo XV, cuando muy pocos sabían leer y el libro como tal aún no se había inventado. En el tiempo moderno ¿o, vemos a un hombre que quiere poner una bomba en una biblioteca. Y en el futuro, una nave donde Sybill, inteligencia artificial, dirige la nave y se les ha dicho a sus pasajeros que contiene todo el conocimiento de la humanidad.

La historia está unida por un libro ficticio: La ciudad de los cucus y las nubes, escrito por Antonio Diógenes en Grecia Antigua. Ha llegado a Constantinopla, en tablillas, y Anna lo ha encontrado y cuando huye en la caída de la ciudad, se lo lleva consigo. Omeir lo hará llegar a Urbino, donde un príncipe esta construyendo una biblioteca y se lo da para que lo preserven. Aparecerá en el siglo XX dentro de la Biblioteca vaticana, y Zenno (de 86 años) lo traducirá y unos niños presentarán una obra de teatro basada en el argumento de Diógenes.
Cuando Zenno no sabe el orden que llevaba el manuscrito, e incluso palabras que se han perdido por lo maltratado de los folios, son los niños los que le ayudan a ponerle un orden. Le recuerdan que muchas obras han sido escritas para el disfrute, para que hagan sentido, sin importar la crítica literaria.
Y ese libro será clave para que Konstance, la niña que viaja en Argos, la nave espacial, decida que hacer con su vida.
Los personajes crecen, el antihéroe se redime, y también acabé admirando a todos los que trabajan en las bibliotecas. A ellos les dedica el libro el autor. Tiene guiños a mitos griegos.
Este libro fue nominado para el National Book Award. Aquí pueden ver otro libro del autor, por el que ganó el Pulitzer.