UNA VOZ ESCONDIDA
Parinoush Saniee
La autora es socióloga y psicóloga, que ha vivido toda su vida en Teherán y se inspiró en unos pacientes para escribir esta novela, niños que, sin tener ningún problema físico, no hablaron sino hasta después de los 5 años.
Sahab, es un niño pequeño que nos va a contar su historia, intercalados con unos pocos capítulos donde su madre nos contará como percibe ella su historia. Tiene un hermano mayor, que es brillante. Cuando es evidente que algo sucede con Sahab, el padre pone muchas expectativas en ese niño que ahora tendrá que esforzarse por siempre estar en primer lugar, poniendo en riesgo su salud, no tendrá amigos -no tiene tiempo de hacerlos-, no jugará, ni tendrá momentos de descanso. Y tienen una hermana menor, que es una niña linda y es a la única a la que aceptan tal como es.
Sahab era feliz. Nos lo cuenta él mismo: “En aquellos días en los que aún no sabía que era tonto, estaba en paz con el mundo. Desde entonces, nunca he vuelto a alcanzar un nivel parecido de serenidad”. Pero claro, los adultos comienzan a preguntarse por qué Sahab no habla. Lo llevan a los médicos, que dicen que no hay ningún motivo físico para que no lo haga. Entonces, creyendo que el niño no entiende, hablan enfrente de él diciendo que es tonto, que tiene algún problema, que es mudo…y es ahí donde Sahab comienza a sufrir, y a ratos a enfurecerse porque a él no le preguntan que es lo que le sucede. Tiene primos que lo agreden y se ríen de él. Y una prima que lo utilizará como pretexto para decir que lo lleva a pasear al parque y en realidad va a ver a un muchacho en el parque. Eso último es muy peligroso porque en esos momentos en Teherán estás las redadas que se hacen para impedir que la gente se comporte de manera indecente (según el corán), y si en el parque alguna mujer platica con un hombre que no es de su familia, ambos pueden ser arrestados.
A través de la novela vemos unas escenas de como es la vida en Teherán, pero también lo difícil que es la vida dentro de una familia, donde no hay comunicación (Sahab no habla, pero entre ellos no se preguntan como están, que planes tienen, que sueños, cada miembro de la familia parece estar en una esquina, jugando un rol), demasiadas expectativas, rencores, suegras y cuñadas que solo buscan molestar, criticar; familias con secretos, dentro de una sociedad que les exige callar, donde pueden ser arrestados y azotados, enviados a prisión por no estar de acuerdo con el régimen. Quizás la familia es tan solo un síntoma de la sociedad en la que se vive. No hay que hacer olas, hay que aguantar a que vengan tiempos mejores, cuidarse de los de afuera (los espías, esas camionetas que reprimen con la excusa del buen comportamiento, las autoridades) tanto como los de adentro (la cuñada que me puede acusar con la suegra, la vecina, etc).
Sahab tiene dos amigos imaginarios, como esos de las caricaturas donde uno le da buenos consejos y el otro malos consejos; se llena de rencor hacia el padre porque se da cuenta que se avergüenza de él, que no quiere presentarlo cuando se encuentra con alguien, que no lo abraza ni lo besa una vez que ha nacido la hermana, que no le tiene paciencia y le irrita que la madre sea condescendiente con él.
Lo que me ha encantado es su abuela materna (seguro porque ahora soy una jajaja). Ella quiere al niño tal como es y con ella se hace el milagro: sin imposiciones, sin expectativas que llenar, sin que se le enjuicie, comienza a hablar con ella, y siente que ella si lo entiende. Al poco tiempo, pueden inscribirlo en la escuela donde tiene un gran talento para la caligrafía y la pintura. Pudiendo ser un genio, evita caer en el error del hermano, y saca buenas calificaciones pero sin ser siempre el primero. Como que aprendió a no cumplir con las expectativas de otro…el amor de su abuela le enseñó que a uno deben quererlo tal era.
Otro libro de la autora en el blog, aquí.
Me atrae mucho así que tomo nota, que no lo conocía.
Besotes!!!
Margari: espero que lo disfrutes tanto como yo 😉
un beso,
Ale.