TAL VEZ VUELVAN LOS PÁJAROS
Mariana Osorio Gumá
Si tuviera que decir que fue lo que más me gustó del libro, diría que fue la personalidad de la niña que me parece muy real. No sólo desde como percibe lo que va pasando, sino las herramientas de las que se agarra para poder manejar esa realidad. El lenguaje (muchas palabras chilenas, que no busqué en su momento en el diccionario, porque se entienden por el contexto); las palabras italianas que usa por su nonna, otras que ella inventa y que son mejores que las que tenemos para nombrar las cosas (como miliconstruo…¡claro! Los militares son monstruos).
Me recordó la manera de razonar y descifrar palabras de mis hijos cuando eran pequeños. ¿Por qué dejamos de jugar con el lenguaje?? Ains…esta pequeña me enseña que hay que ser como niños para sobrevivir cotidianamente. Que ahí donde hay nubarrones, aún hay juegos que jugar, lugares que conocer, personas a las que abrazar y que cuando la realidad se impone, aún tengo mi imaginación para escapar.

“Yo quiero ser escritora porque me gusta jugar con las letras y las palabras.
Papá siempre me ha dicho que yo soy filósofa, que nací preguntona, pero lo que me gusta de verdad es jugar con las letras. Poner letras y hacer palabras. Que aparezcan ideas, como si aparecieran cosas en el papel, aunque no aparezcan porque donde aparecen de verdad es en la mente de quien las lee, como cuando practicábamos con la profesora Vicky. Pura magia. Ella siempre dijo que escribir es lindo. Leer es bueno. Por eso no entiendo ni güichi por qué los milicos van a hacerle algo malo a Mauro por escribir cosas, por hacer revistas llenas de letras y palabras».
Bueno, dirán ustedes ¿y de qué trata el libro? Mar tiene 8 años, y no entiende el revuelo que tienen sus papás…mucho secretearse, estar quemando papeles, enterrando libros y no entiende que sucede. El gobierno comienza a perseguir personas, y los padres la protegen dándole el mínimo de información, para no ponerla en peligro y para que ella tampoco los vaya a poner en peligro a ellos. Nos enteramos del golpe de estado a través de los ojos de esta pequeña.

Que a pesar de todo no deja de ser traviesa, ingeniosa, preguntona. Cuando está amenazada, usa su imaginación para evadirse. Me encantó el papel que juega el embajador de México, y que mi país diera asilo a tanto perseguido político, como ha hecho siempre.
Al principio descoloca que no entendía completamente el lenguaje (pero eso no impedía mi disfrute, se entiende por el contexto el significado) y claro, cuando Mar finalmente arriba a México, la autora ya me había hecho sentir lo que es estar en un lugar y desconocer palabras.
Muestra lo terrible que es para alguien vivir esa situación: tener que dejar lo conocido, lo amado, y verse aventado hacia lo desconocido. Tener que salir de casa con solo una pequeña maleta y decidir que habrá de dejarse atrás (los niños, sus juguetes, sus mascotas, sus amigos). Los militares, cuya crueldad los lleva a todavía arrebatarles cosas cuando ya se van del país…siendo crueles hasta el último momento. Ves el sufrimiento de los adultos y como envejecen las personas con las vejaciones, torturas, desaliento. Pero ¡que valientes papás! Personas convencidas de que los hijos merecen un mejor futuro, y están luchando por dárselos…aunque estén en peligro por esa lucha.
Mar le habla a su papá de las aves migratorias:
“pensé que sus casas de verdad no son los nidos, ni los lugares donde se detienen a comer o a buscar el calor del verano. No. Sus casas de verdad son ellos mismos. El grupo. Cada uno junto al otro.”
Me encantó el libro, y espero seguir leyendo a la autora en el futuro. La autora nació en Cuba, en 1967. Vivió en Chile entre 1970 y 1973, y, como Mar, se vino a vivir a México y ahora es mexicana por elección 😉
¡Hola! 🙂
He encontrado tu blog gracias al hilo de twitter, te sigo.
Este libro lo ando viendo mucho últimamente, gracias por tu opinión, a ver si me animo pronto, ¡un beso!
¡Biernvenida! ya estaré visitando también tu blog 😉 ¡Anímate! es un libro muy bueno (Y)
Otro libro que no conocía. Me dejas con ganas de conocer a esta niña y saber cómo vivió ese golpe de estado. Terrible…
Besotes!!!
Hola! Me encantaron los comentarios sobre la niña,su personaje se escucha fuerte.
Este tipo de libros nos ayuda a conocer el pasado reciente,que en ocasiones nos negamos a aceptar.Graciad.
No conocía el libro, gracias por el descubrimiento, creo que puede gustarme mucho. Muchos besos.
Me alegra habértelo presentado, Goizeder 🙂
un beso,
Ale.