Kiffe Kiffe Tomorrow
Faiza Guene
La autora es francesa, hija de inmigrantes argelinos. Vivía con sus padres en un suburbio al noreste de Paría con sus padres y dos hermanos en un departamento de dos recámaras, y comenzó a escribir este libro cuando tenía 17 años. Le mostró su escrito a una persona con quien estaba trabajando (antes de ir a la universidad, estuvo en un proyecto escribiendo guiones para televisión) y él le pasó su libro a su hermana, que trabajaba como editora en Hachette. Le pagaron un adelanto, y el libro se publicó en Francia en el 2004 –cuando ella tenía 19 años- e inmediatamente tuvo mucho éxito. Hasta la fecha, se ha traducido a 22 idiomas.
¿De qué trata el libro? De una joven de 15 años, Doria, que vive en los suburbios de Paris, con su madre. Su madre vino a acompañar al padre cuando este le mandó llamar, queda decepcionado cuando tiene una hija en vez de un hijo, y al cabo de unos años regresa a Marruecos para casarse con alguien más joven que pueda darle un hijo varón. Abandona a su familia en Paris y Doria ve a su madre sufrir por este abandono. La madre trabaja limpiando cuartos, y su empleador no le paga lo justo. Pero aguanta porque no sabe leer ni escribir, y no es fácil conseguir trabajo. En su casa reciben la visita de una trabajadora social que es condescendiente, que hace su trabajo sin interesarse jamás en cómo ayudarlas de manera más efectiva, presentándoles opciones o planeando su futuro. Está convencida de que nunca saldrán de la situación en la que están, y no se les dan las herramientas para ello. Doria también va a terapia, pero sus calificaciones son malas y no la dejarán seguir estudiando y le proponen que se forme como estilista.

Entre las líneas del libro hay una feroz crítica a como se les percibe desde fuera de su suburbio: flojos, mentirosos, ladrones; no se les brindan trabajos donde puedan ascender, siempre en los puestos más bajos, se les rechaza y discrimina. Esto lleva a unos a hacer exactamente lo que suponen de ellos: en cuanto pueden, roban. Y tienen suerte porque no los agarran. Y a los que si agarran, son juzgados con dureza y en la cárcel, forman un grupo de resentidos que comienzan a desear venganza contra la sociedad que no les ofrece verdaderas oportunidades para mejorar, que los quiere tener sometidos, allá escondidos donde no se les vea.
Esta crítica también va contra los inmigrantes: el miedo al “que dirán” vuelve difícil que se integren pues se les acusaría estar olvidando los valores de su religión. En particular recuerdo dos episodios: en el primero, un padre sufre un ataque cuando se entera que su hija se ha casado sin su permiso (aunque parece que vive feliz, mientras que en casa era prácticamente prisionera y esclava de los varones de la familia). En el segundo, una mujer es artista y cuando comienza a ser conocida una carta anónima le recuerda a los padres que ellos son los guardianes de la hija y que ahora que anda por un camino de perdición, serán cuestionados en el más allá por su disciplina laxa; lo que ocasiona que tengan mano de hierro de ahí en adelante (la hija finalmente se alejará de ellos para poder trabajar en lo que amaba, y la relación con los padres se cortará…muy triste).
Así que los inmigrantes están frente a dos fuerzas opuestas que les hacen muy difícil salir adelante: de un lado no los aceptan como iguales, les quitan oportunidades y desconfían de ellos. Y por el otro, los de su misma comunidad que no quieren que salgan adelante, si ello implica cambiar para adaptarse al ambiente.
En una entrevista la autora dijo: “Aquí en los suburbios todo mundo fantasea sobre la vida de los parisienses e imagina que tienen buenos trabajos y mucho dinero…y por otro lado, ellos imaginan que nosotros somos animales salvajes en un zoológico. Estaba enferma y cansada de escuchar solo historias negras de los suburbios, así que escribí sobre las cosas triviales que a diario suceden aquí. Es importante mostrar que los suburbios no sólo hay carros incendiados, o jóvenes que son violadas por pandillas en sótanos”.
Me gustó mucho, el lenguaje es coloquial, realmente refleja a una joven de esa edad, con sus modismos particulares (debe haber sido muy difícil de traducir al inglés, y al español). Y realmente me ayudó a ponerme en la piel de la protagonista y ver el mundo a través de sus ojos.
El libro está editado en español por Salamandra con el título «Mañana será otro día».
Libro 2 para el reto Leer 20 libros en inglés.
Libro 4 para el reto leer mi tsundoku.
LO leí hace 2 años. Es tremendo. Me gustó muchísimo. La autora reparte críticas a todos los lados, también a la comunidad musulmana que es intocable por la corrección política- no se puede criticarles para no parecer racista. Muy triste. La novela es de hace 10 años pero sigue muy actual, desafortunadamente. Besos
Agnieszka:
lo leí porque tú me lo recomendaste 😉 y también lo he disfrutado mucho. Como dices,es una pena que todo siga igual. Realmente no hay un conocimiento profundo de cuáles son sus circunstancias ni de qué necesitan para cambiarlas. Ponen los remedios desde un escritorio…así no se puede.
Un beso,
Ale.
Sin ser como el de La hija extranjera que leímos juntas, me lo ha recordado. Por ese tener que elegir, entre su gente o la del país de acogida, y aún así, saber que eres extranjera, que hay que romper de forma individualizada un prejuicio que tiene y no tiene algo de verdad.
Icíar:
y ¡es que tiene que ver con la migración! por eso te lo ha recordado.
Mira que el tema da para muchas novelas…
un beso,
Ale.