LIBRO: El Viaje del Elefante

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EL VIAJE DEL ELEFANTE
José Saramago

¿Cómo surge este libro? Saramago estaba en Salzburgo en un restaurante y preguntó el significado de unas figurillas y le dijeron que simbolizaban las ciudades por donde pasó el elefante que el rey Juan de Portugal le regaló al archiduque Maximiliano de Austria en el siglo XVI.

Restaurante en Austria. Foto tomada de: http://melissa-lifesurfer.blogspot.mx/2013/04/salzburg-austria-foodie-pix.html
Restaurante en Austria. Foto tomada de: http://melissa-lifesurfer.blogspot.mx/2013/04/salzburg-austria-foodie-pix.html

Hasta ahí, la parte histórica del libro. Lo demás, sale de la imaginación de Saramago. Los  personajes que más me gustaron fueron el elefante (Salomón, después rebautizado como Solimán) y Subhro (el cornaca, que guía al elefante, también después rebautizado como Fritz).

Interior del restaurante...figuras con el viaje del efefante. Foto tomada de: http://melissa-lifesurfer.blogspot.mx/2013/04/salzburg-austria-foodie-pix.html
Interior del restaurante…figuras con el viaje del efefante.
Foto tomada de: http://melissa-lifesurfer.blogspot.mx/2013/04/salzburg-austria-foodie-pix.html

La historia comienza con el rey Juan, que están que le ha regalado algo muy pequeño a Maximiliano con motivo de su boda, 4 años atrás. Y para resarcir eso, decide mandarle un elefante. Cuando ha decidido esto (y su reina ha estado de acuerdo), ahora ella se pone a llorar su elefante, al que no había hecho caso antes. ¡Ahhhh, la condición humana! Nuestras posesiones dejan de llamarnos la atención, hasta que tememos perderlas. Entonces, desprendernos nos cuesta mucho trabajo. Pareciera que nuestras posesiones se vuelven más valiosas para nosotros si alguien más las admira y las desea.

Y con estos mismos personajes cierra su libro Saramago. El rey de Portugal recibe una carta donde le cuentan el fin del elefante. Y la reina, que hasta entonces no se había preocupado de su suerte, se niega a querer saber y se encierra a llorar (seguro se imagina que le ha pasado). ¿Quién nos entiende a los humanos? Los animales, tan nobles, son vistos como cosas, objetos. No importa su comodidad, seguridad, vida. Son trasladados a lugares con hábitats totalmente distintos a los que su naturaleza requiere, son encerrados en lugares inapropiados, con dietas inadecuadas. Y todo para que podamos decir: Ayyy mira ¡Qué bonito!

Elefante de bronce frente al Museo de Historia Natural en Viena.
Elefante de bronce frente al Museo de Historia Natural en Viena.

El libro relata la odisea que llevó a Salomón de Portugal a Viena. Por supuesto, toda la comitiva que va a entregarlo se ve obligada a caminar al ritmo que viajan la comida y el agua para Salomón (que no es muy veloz, pues va jalada por dos bueyes) y Salomón no camina durante las horas de más calor. Y necesita descanso. (¡Ahhhh, tan sabios los animales que respetan sus impulsos y hacen que el mundo se detenga para atenderse! ¿Cuándo es que dejamos de hacer lo mismo?).

Así, los soldados se ven obligados a ir detrás de una caravana donde no lucen, se ensucian, creen que esta tarea está muy por debajo de su rango e importancia. El archiduque, que se anexa a la caravana en un tramo, también se dan cuenta de que poner al elefante delante –para que abra la comitiva y los deje con la boca abierta-, tiene que ir detrás de sus defecaciones (presumir tiene sus costos, ya se ve 😉 ).

A medio camino, Salomón actúa un milagro, alentado por su cornaca, quien a su vez fue conminado por el clero. Y sin embargo, más adelante hace un verdadero milagro: salva a una niña que iba justo a ser aplastada por él. El hombre insiste en moldear no solo su naturaleza o la de los demás animales de la tierra, sino incluso a Dios.

Grabado de 1552 retratando a Solimán y su cornaca. Fuente: http://soniaunleashed.com/2011/03/17/resenas-libros-leidos-2011-8-el-viaje-del-elefante/
Grabado de 1552 retratando a Solimán y su cornaca. Fuente: http://soniaunleashed.com/2011/03/17/resenas-libros-leidos-2011-8-el-viaje-del-elefante/

Subhro es fantástico. Después de Salomón, es el personaje que más me gustó. Saramago usa también el libro para criticar lo que ve en la sociedad: la tontería de la clase reinante, tan alejadas de los verdaderos problemas de los súbditos, pensando en puras tonteras y cosas nada prácticas; la Iglesia que ataca lo que es diferente e insiste en ver manifestaciones divinas donde no las había (y engañar a los fieles); la soberbia de los poderosos que incluso cambian el nombre a los súbditos (que porque el nuevo les cuesta menos trabajo ¡ayyyy!).

José Saramago y Gael García Bernal en el teatro Diana durante la FIL 2006.
José Saramago y Gael García Bernal en el teatro Diana durante la FIL 2006.

Debo decir que aunque el balance final es positivo, no es una lectura que no me costara trabajo. Al principio ese estilo tan propio de Saramago me hizo querer dejar el libro por ahí tirado. No lo dejé porque era la lectura para un club de lectura. Y me alegro que lo hayas elegido Nicté. Ahora me dejaste con ganas de leer»Las intermitencias de la muerte». (Que por cierto, mi amiga dice que eligió este libro porque allá en el año 2006, Saramago vino a la Feria del Libro y se presentó en el teatro leyendo extractos de su libro “Las intermitencias de la muerte” junto a Gael García Bernal. Ella fue porque estaba enamorada de Gael –Saramago le tenía sin cuidado-. Salió desenamorada de Gael y por siempre ferviente admiradora del escritor portugués.)

Primeras páginas del libro: aquí.

10 comentarios

  1. Con Saramago siempre me cuesta los inicios de sus novelas. Ese estilo tan particular será. Pero esa primeras páginas también me cuestan… Una vez superadas, lo que me cuesta es soltar el libro. Este no lo he leído aún, pero caerá.
    Besotes!!!

    • Margari:
      tengo una amiga que justo hoy me dijo que a ella le pasó al contrario con el de la Muerte de Ricardo Reis. Es decir, le enganchó al principio y la fue desenganchando después. Ahí veras: ya tienes para elegir cuando quieres que te enganche 😛
      un beso,
      Ale.

    • Manuel:
      no te recomendaría comenzar por este. Ana amiga a la que quiero mucho y en cuyo gusto confío me dijo que quedó enganchada con Saramago después de leer «La muerte de Ricardo Reis».
      Un abrazo,
      Ale.

  2. Pues no me queda más remedio que también, hacer un hueco a este libro. Samarago siempre se hace el escurridizo conmigo…y a eso he de ponerle remedio. Suena de maravilla, todo…lo que dices del libro…como comienza la historia,…en fin…indudablemente hay una cita pendiente.
    Salzburgo es tan especial, que no dudo que sea escenario y/o inicio de ideas para nuevos comienzos.
    ¡¡Un beso grande!!

    • María:
      el comienzo cuesta, pero después se goza mucho 😀 hay que tener paciencia.
      Algún día me tocará ver Salzburgo con los ojos (por lo pronto solo a través de las fotografías, que no es poco).
      Un beso,
      Ale.

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