LIBRO: Penélope y las Doce Criadas

penelope_doce_criadasPENÉLOPE  Y  LAS  DOCE  CRIADAS

Margaret Atwood

La editorial Salamandra, dentro de su colección “Mitos Universales” trae este libro (hasta el momento son 5 en la colección, más informes aquí)

¿Cómo es la historia conocida? Helena es pretendida por varios hombres y Odiseo les dice a los candidatos que harán un juramento, comprometiéndose a respetar a quien ella elija por marido (o se la gane, según otras versiones) y lo auxiliarán si en algún momento necesitara ayuda. Paris rapta a Helena y Menelao convoca a esos pretendientes para que cumplan con lo prometido. Odiseo  ya se había casado con Penélope, tenían al pequeño Telémaco y fueron a buscarlo a Ítaca (donde tenían su casa). Él no quería ir a la guerra y se fingía loco, pero tras descubrir que estaba actuando no le queda otra más que honrar su palabra. Deja a su mujer e hijo, y se va a la guerra. Esta  dura 10 años, y Odiseo tarda otros 10 años en regresar a casa. Eventualmente van llegando historias de Odiseo: que si es muy hábil, que si ideó la estratagema para derrotar a Troya, que ya viene en camino, que se le atravesó un cíclope, que ideó algo para no dejarse atrapar por las sirenas… hasta que un día dejan de llegar. Los pretendientes se instalan en la casa de Penélope pensando en casarse con la viuda rica, y ella tiene que utilizar todo su ingenio para no casarse. Dice que está tejiendo una mortaja y que sólo podrá casarse cuando haya terminado. De día teje y de noche desteje. Cuando Odiseo  regresa, lo hace bajo un disfraz, porque sabe que los pretendientes de su esposa podrían matarlo si supieran quien es. Penélope les pone un reto a todos los pretendientes: el que pueda tensar el arco de Odiseo y atravesar el ojo de doce hachas con una flecha sería su marido. Por supuesto, Odiseo gana. (Y sigue, pero hasta aquí le dejo).

Penélope ante el telar, Museo de Chiusi
Penélope ante el telar, Museo de Chiusi

¿Qué piensa de todo esto Penélope? Era una joven de menos de 20 años cuando su marido se fue a la guerra. Se queda en una casa extraña, con sus suegros, su hijo que apenas tiene un año, y el esposo se ha ido por culpa de su prima Helena y la guerra que ha provocado.

Atwood hace un excelente recuento de la historia, cediéndole la palabra a Penélope, y teniendo a las 12 criadas como coro (tal como se hacía en el teatro griego). Dice Penélope en el primer capítulo: “Cómo me engañó, dicen algunos. Ésa era una de sus especialidades: engañar a la gente. Siempre se salía con la suya. Otra especialidad era escabullirse. Era sumamente convincente. Muchos han creído que su versión de los acontecimientos era la verdadera, sin detenerse a contar con rigor el número de asesinatos, de seductoras beldades, de monstruos de un solo ojo. Hasta yo le creía, a veces. Sabía que mi esposo era astuto y mentiroso, pero no esperaba que me hiciera jugarretas ni que me contara mentiras. ¿Acaso no había sido yo fiel? ¿No había esperado y seguido esperando pese a la tentación –casi la obligación- de hacer lo contrario? ¿Y en qué me convertí cuando ganó terreno la versión oficial? En una leyenda edificante. En un palo con el que pegar a otras mujeres.”

Esta Penélope no se engaña. Le llegan rumores de que Odiseo luchó con un Cíclope ¿o era un borracho en una taberna al que dejó ciego? Que si las sirenas ¿o era un prostíbulo de lujo?. Pero sigue el consejo que le dio su madre, una Náyade, cuando iba a casarse: “El agua no ofrece resistencia. El agua fluye. Cuando sumerges la mano en el agua, lo único que notas es una caricia. El agua no es un muro sólido, no te puede detener. Pero el agua siempre va a donde quiere, y al final nada puede oponerse a ella. El agua es paciente. Las gotas de agua pueden erosionar la piedra. No lo olvides, hija mía. Recuerda que eres mitad agua. Si no puedes atravesar un obstáculo, rodéalo. Es lo que hace el agua.”

El encuentro de Ulises y Penélope, de John Flaxman
El encuentro de Ulises y Penélope, de John Flaxman

Un libro que disfruté muchísimo. Penélope habla sintiendo mucho coraje hacia Helena, que aún muerta sigue siendo una cabeza hueca, vanidosa y atolondrada. Odiseo sigue escapándosele a través de estar reencarnando, y ella está ahí, en el Hades, pensando cómo fue que adquirió la fama de sagaz y modelo de fidelidad. Sus 12 criadas ¿fueron muertas porque eran amantes de los pretendientes de ella, y ella no alcanzó a decirle esto a Odiseo? ¿o porque sabían que no había sido tan fiel como cuenta la historia? ¿o porque este pasaje habla de una sociedad matriarcal que será dominada de ahora en adelante por una patriarcal? Ta t ata chán…misterios que cada uno tendrá que resolver.

27 comentarios

  1. Es una estupenda forma de ir adentrándote en los mitos. No puedo comprar este porque tengo un libro de mitos y el de Robert Graves, adí que hasta que no los termine no puedo picar con otros que vengan a contar los mitos, no vaya a ser que sea tachada de consumista.
    ¡Pero Ale! Si no me he acabado leyendo, Odiseo y Ulises son la misma oersona ¿no? El mismo pero con diferente nombre segün seas griega o romana. Leo en tu reseña los dos nombres, y no me he perdido de milagro, ¡que conste! 😀 (esto es broma, que también conste :P)

    • Icíar:
      ¡no me había dado cuenta de mi desliz! lo voy a arreglar ahorita mismo. Tienes razón: Odiseo y Ulises son el mismo personaje, pero Atwood se refiere a el como Odiseo durante todo el libro. Lo de Ulises es un lapsus de mi cerebro :S upsss
      Me alegra que no te hayas perdido con mis vericuetos 😀 jajaja
      Un beso,
      Ale

  2. Como siempre una estupenda reseña de un libro que me llevo anotadito, Ale. Yo lo que suelo hacer de vez en cuando es releer clásicos, pero esta es una buena idea de refrescar la historia e ir un poquito más allá, me encantará conocer ese pensamiento de Penélope.

    Sería raro que Salamandra y tu me defraudarais!!! 😀

    Besicos !

  3. Hola Ale,
    Ay cómo me gusta esta cara B de los clásicos que nos descubres! A mí Penélope siempre me ha atraído mucho, con esa argucia de tejer y destejer (aunque el nombre que elegió para su hijo, me parece que tiene delito…). Así que seguro que disfrutaré mucho con una visión personal, con una lectura de su propia boca, sin que ella sea una mera esposa que espera y espera hasta que llega su héroe.
    Lo buscaré para el ebook, porque como siga metiendo libros en la estantería, me tengo que ir de casa…
    Un besito muy fuerte!

    • Ma. José:
      a mi también Telémaco me parece horrendo 😉
      Espero que lo encuentres digitalizado (eso de mudarse tiene de malo que luego uno se quiere ir con sus libros y sale igual jojojo)
      un beso,
      Ale

  4. Se va una de vacaciones y cuando vuelve, resulta que has reseñado uno de mis libros favoritos.

    Este fue mi primer Margaret Atwood y me dejó totalmente deslumbrada: qué inteligencia, qué sentido del humor, que fina ironía, que hilar más fino (más que la propia Penélope).

    Se me han quedado grabadas algunas partes como cuando dice que Ulises era bajito, lo que me pareció genial para desmitificarlo de una forma muy rápida y efectiva.

    O cuando dice que desde donde está puede ser invocada por médiums, pero que eso no le pasa casi nunca, que a su prima Helena sí, pero que a ella y dice

    «porque si vosotros pudieras ver a una mujer conocida por ser la más seductora de la historia ¿preferirías invocar a una conocida por ser inteligente y fiel? Yo tampoco»

    • Loque:
      lo bueno de ser belleza incontestable es que desde el inframundo nos van a solicitar mucho, tal como a Helena (jajaja)
      Es un libro muy bien escrito, con una fina ironía y con unas poquitas palabras -tal como dices- despluma muchos mitos (me encantó esa parte donde Helena se va a bañar seguida de todos los que aún andaban embobados con ella).
      Un beso,
      Ale

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