Dominique Lapierre
Editorial Planeta
En 1647 llegan los potugueses a Sudáfrica y fundan una ciudad pequeña llamada Cabo de Buena Esperanza. El propósito de esta ciudad: garantizar víveres para los barcos que iban hacia la India.
En 1652, unos holandeses que se dedicaban a la jardinería, desembarcaron en Ciudad del Cabo (lo que había sido el Cabo de Nueva Esperanza) con la orden de cultivar lechugas y otras frutas y verduras para que los barcos holandeses que iban a Indonesia pudieran abastecerse de esos alimentos que evitarían que sus marineros sucumbieran al escorbuto.
Los portugueses se habían limitado a estar en la Ciudad del Cabo, pero los holandeses, al tener fricciones, deciden adentrarse en el territorio y vivir bajo sus propias reglas y surge la nación boer (se les pasó un detallito: ya estaba ocupada de antemano…ahhh, esa maldita costumbre de llegar a una tierra y querer reclamarla para sí, sin averigüar si no tenía dueño); cuando se corre la voz de que hay diamantes y oro llegan alemanes y flamencos y crean nación Afrikaneer y luchan contra tribus negras que poco a poco son sometidas a la autoridad de los blancos.
A principios del siglo XX son colonia de la corona Inglesa. En 1948, cuando terminó la segunda guerra mundial, los afrikaners y los ingleses más conservadores impusieron el régimen de segregación racial conocido como Apartheid (esta palabra holandesa significa “separación”). 4 millones de blancos permanecen aislados de 25 millones de negros; legislando 1,700 leyes y disposiciones para asegurar esta separación, que terminó en 1994 gracias al trabajo de muchos que se oponían a este manera de vivir. Entre los blancos menciona al Dr. Christian Baarnard, que fue el primer doctor en el mundo en transplantar un corazón; o Helen Liberman, conocida como la Madre Teresa de Sudáfrica. Y del otro lado habla de Nelson Mandela, quien después de 27 años de encarcelamiento dijo que había que crear juntos, todos, un país de arcoiris en el que todas las razas se reconciliaran.
Como todos los libros de este señor, me ha gustado muchísimo y aprendí una barbaridad 😀
Es lo bueno de algunos libros, además de entretenernos, nos enseñan cosas nuevas.
Besos.
Luciana:
cierto ¡eso es lo que tiene de bueno la lectura! nos descubre cosas que ignorábamos 😉
un beso,
Ale.
No he leído nada de este autor, y mira que he leído buenas críticas. Me lo apunto.
Atram14:
¡no te arrepentirás!
un beso,
Ale.
Yo tampoco he leído nada de este autor, pero este libro tiene muy buena pinta y, como dices, seguro que se aprende muchísimo al mismo tiempo que se disfruta leyendo. Un abrazo.
Goizeder:
así es 🙂 es un autor que hace muy disfrutable la lectura
Un beso,
Ale.
Realmente interesante. He leído los libros del premio nobel sudafricano Coetzee, pero la verdad es que tu reseña me aclarado mucho de la historia de este pueblo.
Valeria:
vale la pena, te lo aseguro 😉
un beso,
Ale.
Dominique Lapierre es un gran escritor.
Me alegro de que te haya gustado.
Ascen:
¡mucho! 😉 con este autor siempre voy sobre seguro.
Un beso,
Ale.
Hola Ale, desde luego tienes razón, este es un libro para aprender, no puedo remediar asociarlo con El sueño del celta, en este caso por los abusos de los Belgas en el Congo…, lo que dices : «se les pasó un detallito: ya estaba ocupada de antemano…ahhh, esa maldita costumbre de llegar a una tierra y querer reclamarla para sí, sin averigüar si no tenía dueño» es aplicable en tantos casos de colonialización, esos que decían que iban a «civilizar»…tienen tanto que enseñarnos y nos empeñamos en «enseñarles», sniff
un abrazo 😉
Maribel:
no he leído ese libro de Vargas Llosa pero he leído excelentes reseñas de él…ya lo tengo en casa, así que cualquier rato me dejo conquistar por él. Ahhhh esos civilizadores que creen que además sólo su modo de vida es valioso (deja tú que lleguen a apacentarse en donde no es suyo). Creo que tu sniff lo resume perfectamente 😀
un beso,
Ale.
Qué interesante parece este libro! Creo que yo también aprendería un montón de él, con lo pez que estoy en historia 🙂 Un beso
Carol:
se aprende sin sentir (¡que bonito es eso!
Un beso,
Ale.
Leí, «La ciudad de la alegría» y luego otro acerca del sida….y ya…es genial como escribe este hombre y lo mucho que sabe y se documenta…pero no puedo leerle con continuidad. Necesito descansar, dado que cuenta cosas a veces muy espeluznantes. Apetece poner el mundo boca abajo.
Me gusta leer lo que dices de él y lo que te ha parecido.
Un placer como siempre estar por aquí.
Bss!!!
María (libros y te):
El del sida por este lado del mundo se llamaba «Más grandes que el amor» buenísimo también, como cuenta esa lucha por hacerse con el mérito de haber descubierto el virus del sida y la poca ética que existe en la industria médica. Como bien dices, necesita uno descansar de tanta inhumanidad.
Un placer recibirte ¡siempre! 😀
un beso,
Ale.
Conozco a este autor por «La ciudad de la alegría», pero la novela que nos reseñas también parece una buena lectura, además de que puede enseñarme un poquito más de historia que nunca viene mal 😉
Un beso.
Luisa:
¿y no has leído la de «más grandes que el amor»? ¡también es maravilloso libro!
un beso,
Ale.
Y este es un título que me apunto ya … si es que eres de un peligroso ….
Icíar:
anda, ¡que no pasa nada por apuntar el libro! 😉
un beso,
Ale.
Definitivamente creo que deberías (si no lo has hecho) estudiar historia y dedicarte a contarla… Lo haces genial, hasta yo me entero de todo!
Un besico !
Susana:
ahhh por porras no queda 😉 ¡gracias! si algún día me animo hasta te dedico mi obra jejeje
un beso,
Ale.
Hace mucho que no leo al autor y de verdad que no sé ni porqué porque lo que he leído de él sólo o en colaboración me ha encantado siempre.
Eva:
a veces así nos pasa ¿verdad? se nos pasan los libros de autores con los que sabemos que siempre la pasamos bien…para mí, este es uno que disfruto sin importar de qué escriba. Me alegra que todavía me quedan varios por leer de él.
Un beso,
Ale.
Todo lo que he leído de este autor, me encanta. Es serio, agradable, verídico y enseña mucho, ya que siempre se documenta al máximo a la hora de escribir sus historias. «OH, Jerusaleén», «Esta noche la Libertad», «La Ciudad de la Alegría» «¿Arde París?» y muchas más… Algunas escritas junto a Larry Colling. Es uno de mis autores preferidos.
«Un arco iris en la noche» me lo he leído en dos días… No podía parar… Es un documento extraordinario…!!!
Además, este hombre y su esposa, fundaron una ONG que ayuda en multitud de países a infinidad de personas necesitadas de todo tipo.
Extraordinario escritor y mejor persona !!!
Carmen:
a mi también me gusta mucho y disfruto ir aprendiendo sin esfuerzo 😉
el que más he disfrutado de él ha sido el libro donde narra cómo se descubrió el virus del HIV («Más grandes que el amor»)
un beso,
Ale.