CASTILLA PARA ISABEL
Jean Plaidy
Editorial Vergara
Bueno, ya estuvo bueno de los Tudors. Ahora, a leer sobre España 😉 . Este es el primer libro de una trilogía.
Isabel era hija de Juan ll de Castilla e Isabel de Portugal. Fue la primera hija de este matrimonio, y despúes nació Alfonso. Juan había estado casado antes con María de Aragón y tenía un hijo, Enrique (medio hermano de Isabel y Alfonso) que sería el heredero del trono de Castilla.
Su madre creía que sus hijos podrían llegar a reinar, porque veía que Enrique era débil y dedicado a los placeres, así que puso mucho cuidado en la educación de Isabel y Alfonso y les repetía mucho que debían comportarse con decoro, pues un día podían ser rey o reina de Castilla.
El rey Juan muere, y la reina Juana se va a Arévalo, con sus dos hijos pequeños. Ahí, crecen alejados de una corte que cada vez va siendo más escandalosa.
Al morir Juan, sube al trono Enrique (conocido como Enrique IV ) que había estado casado con Blanca de Aragón (media hermana de Fernando, quien después sería el esposo de Isabel). Pero este matrimonio no había podido tener hijos. Dícese (esto ya es chisme) que el rey era impotente. Así que el Papa declaró la nulidad de este matrimonio, Blanca regresó a Aragón y Enrique se casó con Juana de Portugal. (Para que no se hagan bolas, aquí va un pequeño árbol, de Isabel y Fernando)
Isabel vivía feliz en Aragón con su madre, aunque era una niña muy seria para su edad. Se daba cuenta de que su buen comportamiento mantenía a su madre contenta, tranquila y cuando algo la alteraba, comenzaba a reir de manera grotesca, y no podía parar, o gritaba y había que venir a contenerla. La niña se aterrorizaba cuando veía así a su madre, y trataba en lo posible de no contrariarla. Alfonso, el hermano, era muy amado tanto por su madre como por Isabel. Muy jóven la comprometen con Fernando de Aragón y le encanta que le cuenten historias de este príncipe valiente, y al parecer, muy guapo.
Fernando era el hijo menor del rey de Aragón. Juan de Aragón había estado casado anteriormente y tenía 3 hijos de ese matrimonio con Blanca de Navarra. El mayor era Carlos, después tuvo a Blanca (casada con el medio hermano de Isabel), y Leonor (que estaba casada con un francés y vivía en Francia). Cuando se casó por segunda vez, tuvo a Fernando y se decía que su esposa amaba mucho a ese hijo y estaba empecinada en que fuera rey de Aragón, y el rey la dejaba hacer porque estaba cegado por el amor que sentía por ella.
Cuando el papá de Isabel fallece, Enrique asciende al trono, y manda traer a sus medios hermanos a vivir con él. Su madre los acompaña a la corte, pero al ser más evidente que está enferma, la regresan a Arévalo. Algo que me llamó mucho la atención fue el hecho de que Isabel y Fernando no eran los primeros herederos al trono. Se dice que la mamá de Fernando asesinó a Carlos (bueno, no ella, pero por orden de ella y con el beneplácito de su marido) y luego Blanca, cuando retornó de Castilla cuando Enrique consigue la dispensa para casarse por segunda ocasión, sufre la misma suerte. Leonor se salva por estar en el extranjero probablemente. Y en el caso de Isabel, cuando hombres poderosos quisieron quitar a Enrique del trono, usaron a Alfonso como peón, amenazando con coronarlo. No vivió mucho siendo una amenaza porque lo envenaron. Enrique tuvo una hija pero se decía en la corte que Juana su esposa, le era infiel con Beltrán de la Cueva, motivo por el cual a la princesa la apodaban la beltraneja.
Estando en la corte de Enrique, Isabel se vió obligada a defender su compromiso con Fernando pues primero quisieron casarla con el rey de Portugal (hermano de la esposa de su hermano Enrique), y ella se opuso. Pidió que las cortes aprobaran ese matrimonio, cosa que no sucedió. Luego, tuvo otro pretendiente (Pedro Girón) que terminó muerto. Y cuando planeaban casarla con el rey de Portugal (por segunda ocasión) ella se escapó y se va a Valladolid, desde donde mandó un aviso a Fernando y este vino con ella a casarse.
Las condiciones para la boda eran:
1.- Que Fernando viviera en Castilla y no saliera de ahí sin el consentimiento de Isabel.
2.- No podría adueñarse de propiedades de la corona, ni hacer designaciones sin el consentimiento de Isabel.
3.- Todo decreto de naturaleza pública se firmaría conjuntamente; pero las prebendas eclesiásticas sólo las firmaría Isabel.
4.- Ayudar de todas las formas posibles en la guerra contra los moros.
5.- Respetar el rey que había en Castilla (cuando se casaron era rey su hermano Enrique) y no reclamar que fueran devueltas las propiedades castellanas que habián pertenecido a Aragón.
Fernando aceptó porque su padre le aconsejó que lo hiciera, pero creía que podría someter a Isabel fácilmente para que le dejara reinar a él. Se llevó una decepción porque a pesar de que ella se casó muy enamorada, y siempre lo admiró, era una mujer que habiá sido educada para ser reina, y jamás se olvidaría de su papel. El jóven matrimonio tiene a su primera hija, Isabel.
Había quienes apoyaban a la hija de Enrique para sucederlo en el trono, otros a Isabel. Finalmente Enrique hace su testamento, dejando a Isabel como heredera. El 13 de Diciembre de 1474 en Alcázar de Segovia recibe el trono de Castilla.
¡Lo dicho: se lo comentaré a mi madre! Un abrazo grande 😉
Marina:
¡espero que le llame la atención!
un beso,
Ale.
Ves, igual que hace un ratito he dicho que el otro libro no me llamaba este sí!!! Y es que soy una friki de la historia. En clase del colegio me lo pasaba pipa estudiando esta asignatura (y era la rara de la clase claro) porque me encanta conocer la historia de las cosas y más de los países y si es el mio mejor que mejor. Además sé que a mi padre también le puede gustar (vaya dos :P)
Un besoo!
M.:
pues espero que si lo leen ¡ambos lo disfruten! 😉
un beso,
Ale
Bufff, leyendo tu reseña me he dado cuenta de que he olvidado casi todo lo que intentaron enseñarme en el cole.
¡En fin! con este libro tendré la oportunidad de recordarlo.
Pero ¡vaya historias! los guionistas de la tele, aquí tendrían un buen filón sin esforzarse mucho… 😉
Un beso.
Ana:
es que en el colegio la cosa era más aburrida..siempre he pensado que si los maestros de historia fueran buenos narradores, con eso se aseguraría el interés en la materia. Como bien dices, material para hacer interesante la clase ¡hay de sobra! 😀
un beso,
Ale.
Estoy con Ana: del cole sólo me acuerdo de lo de «tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando» 😀
Menos mal que estás aquí para aclararnos la historia de nuestro propio país, después de que ya seamos expertos en la de la Gran Bretaña 😉
Isi:
ahhh, ese lema de Isabel. Era para aplacar a Fernando, que estaba mohino con aquello de que Isabel no soltaba las riendas de Castilla y se avenía a ser sólo su consorte. Esa Isabel tenía carácter. Me da gusto que ya pueda certificar que lo sabes todo de los Tudor ¿mando un diploma? 😉
un beso,
Ale.
Ya echaba de menos yo estas clases de historia.
Espero con impaciencia la 2ª parte.
Un saludo.
Hilario:
😀 para que no extrañes jajaja
la segunda parte, la siguiente semana sin falta (ya los leí los tres, solo me falta escribir….)
Un abrazo,
Ale.
¡Madre mía! ¡Qué lío de matrimonios, enlaces, hijos, hermanastros….! Igualito que los Tudor. Debía de ser costumbre en aquella época.
Nos has traído una crónica interesante, pues esos detalles menos conocidos, los que no se estudian en el cole, los personales, son los más interesantes.
Un beso.
Ascen:
es un revoltijo de parentescos que no veas 😉 espero que el mapa mental sirva un poquito para ir acomodando en su lugar a cada quien jajaja
un beso,
Ale.
Uhhh me has traído a la memoria estos libros! Los leí a todos cuando tenía unos 14 años porque mi madre compraba todas las novelas históricas de Jean Plaidy (o Victoria Holt o Philippa Carr).
Aún debe haber alguno en las estanterías.
Saludos!
Luciana:
yo también los había leído en mis juventudes, y mi papá tenía también la saga de Catalina de Medicis (¡Que mujer tan malvada, según recuerdo!)
Un abrazo,
Ale.
Ah, tocaste un punto débil, muy débil, mío: Jean Plaidy (O como bien lo puso Luciana, Victoria Holt o Philippa Carr) me encanta: me leí TODO cuando era chica, saqué hasta el último libro de la biblioteca, y hasta el día de hoy cuando voy a una librería de viejo busco sus libros. Me extraña que no hayan reeditado mas libros suyos. POr supuesto que estos los leí también, aunque mis favoritos fueron los de Lucrecia Borgia… Y la saga de Phillippa Carr, de las Hijas de Inglaterra, que son hisotiras ubicadas en periodos históricos concretos, pero de gente común y corriente y siempre conalgún componente de suspense, ¡buenísimos! Una adicción.
Valeria:
una escritora sin duda muy prolífica ¿verdad? y con cada seudónimo escribía un género diferente. Supongo que si estos tienen éxito, reeditarán otros títulos. Ese de las Hijas de Inglaterra mucho me la han recomendado, pero no los he encontrado en español. Lo bueno es que creo que en inglés aún se editan.
Un beso,
Ale.
Como alguno más de los que se han pasado por aquí, noto ciertas «lagunas» en esta parte de la historia de España. Habrá que ponerse al día, verdad?
Besos y feliz fin de semana!!
Carmen:
¡que levante la mano quien no tiene lagunas de lo estudiado en la escuela! (no veo ninguna desde aquí)…jajaja..siempre pasa porque el maestro no nos gustaba, o la materia ¿no?
pero ¡se le puede poner remedio!
un beso y que disfrutes mucho tu fin de semana,
Ale.
Anda mira que casualidad, yo acabo de terminar La última Reina y trata sobre su hija Juana, me ha encantado! me encantan todos los libros que traten sobre esta época así que lo apunto
un abrazo
Sonia:
me apunto el título 🙂 (ahhhhh que manera de hacer crecer el plan infinito)
un beso,
Ale.
Ale, la historia de los reyes españoles es tan apasionante como la de los ingleses. Y aquí también hubo «muertos».
En cuanto a Fernando el Católico, era un poco mujeriego
(omito la expresión que se suele usar, muy gráfica pero también muy ordinaria)
Lammermoor:
ese Fernando era todo un caso…ya acabé la trilogía y con cada libro me iba cayendo más gordo.
Un beso,
Ale.
Tener una hija en edad de estudiar estas cosas, me ha hecho reconciliarme con la historia, para nada me gstaba estudiarla en el cole, ahora se la explico a mi hija en plan película (jejej) para hacer que le guste más que a mí a su edad. Y sí, a ella le gusta más, y saca muy buenas notas en Historia y en general en todo lo que tene que ver con las letras, pero … Quiere estudiar medicina. Claro que también es importante que un médico tenga una buena cultura general.
Una instructiva reseña que me ha hecho recordar mi infancia. Un abrazo Ale!
Susana:
creo que cuando se explica así la historia quedan más ganas de conocer más (eso que tú llamas plan película 😉 )
Es importante que todos tengamos una buena cultura general, sin importar la profesión -en eso estamos de acuerdo-
Mi papá es médico y puedes platicar con él de lo que sea 😉
un beso,
Ale.
Una vez más, me gusta tu reseña, tan clara y fácil de comprender. Efectivamente la historia se debería explicar así, con entusiasmo y algún que otro cotilleo 🙂
Pero los Reyes Católicos… ¿tú sabes eso de que cuando no tengas nada bueno que decir de una persona te calles? Pues eso voy a hacer.
Loque:
esos cotilleos le quitan lo aburrido oyeeeeeeee 😀
los reyes…mira que el karma los alcanzó (ya te lo leerás en el tomo 3)
un beso,
Ale.
Me encantan los cotilleos, y en la Historia (así, en mayúsculas), hay un montón y súper jugosos.
Tienes razón sobre lo del karma, hace unos años vi una obra de teatro clásico español (no recuerdo el título) en el que se contaba
SPOILER (creo)
cómo llegaban a un pueblo las noticias del accidente del infante y el drama que eso suponía no solo para sus padres sino para los subditos (por lo menos en esa obra).
Loque:
la pobre Isabel sufrió mucho con sus hijos (sus vidas trágicas, no porque fueran malos hijos) y ese Fernando acabó muriendo según la wikipedia por tomar un preparado similar al viagra porque le urgía tener un heredero (eso me hizo bailar un tap de felicidad)
un beso,
Ale.
Jajajaja, si que estaba para un buen repaso, a ver qué nos cuentas en la II parte 😀
Otro abrazo
¡ya está en el blog! y próximamente, la tercera parte jajaja
un beso,
Ale.
Pues están genial estos libros para aprender historia de una forma amena 🙂
Muy buena reseña, Ale. Un abrazo.
Luisa:
😉 es bonito aprender así: sin esfuerzo (no veas lo que sufría yo con la escuela)
un beso,
Ale