LIBRO: Psiquiatras, Psicólogos y otros Enfermos

8420467391PSIQUIATRAS,  PSICÓLOGOS  Y  OTROS  ENFERMOS

Rodrigo Muñoz Avia

Editorial Alfaguara

Este es un libro muy divertido, con el que yo me he reído a mandíbula batiente.

Rodrigo Montalvo, el protagonista tiene todo para ser feliz, vive un un suburbio con su mujer y dos hijos (un niño y una niña) en una casa propia y además, es dueño de su propio negocio. Y dice “mi trabajo consiste en ser dueño, y eso no es tan fácil, porque ser dueño significa que puedes hacer lo que te da la gana pero que en realidad nunca lo haces…tener la libertad de hacer lo que te da la gana es una responsabilidad demasiado grande, y puede llegar a angustiarte bastante”. Y ahí comienza su viacrucis. Y el libro narra su historia, donde el busca ponerle fin a esa angustia y consulta a muchos especialistas para quitársela de encima.

Dice Rodrigo: “Saber a qué se dedican los psiquiatras es tan difícil como saber a qué se dedican los psicólogos. Antes de ir a consulta, yo solo tenía una noción vaga…después de ir, ya ni siquiera tengo esa vaga noción. He llegado a la conclusión de que a ciencia cierta, nadie sabe lo que es la psiquiatría o la psicología, ni tampoco lo que las diferencia, y creo que la principal ocupación de psiquiatras y psicólogos es tratar de averiguar quiénes son ellos y a qué se dedican”

Y sigue hablando de ellos (no en balde, son el título de su obra) “Los psicólogos y los psiquiatras siempre te dicen que hay que afrontar los problemas a la cara. Que no hay que huir de ellos, que hay que atreverse a mirar en nuestro interior y enfrentarnos a la verdad de lo que nos ocurre. Yo me pregunto qué harían los psiquiatras y psicólogos en caso de que se produjera un incendio en El Corte Inglés cuando ellos estuvieran haciendo la compra, si se enfrentarían con el incendio cara a cara o si huirían despavoridos, como alma que se lleva el diablo”.

33 comentarios

  1. Hola Ale
    tiene muy buena pinta este libro, y es verdad que muchas veces el paciente acaba siendo el que psicoanaliza al médico, me vienen a la memoria parodias de la figura de psicólogos y psiquiatras en el cine, los tópicos, el diván, la repetición de la última frase…,

    – así que dice ud. que este libro es muy divertido, y que se ha reído a mandíbula batiente, mmmm

    -se ha terminado el tiempo 😉

  2. Jaja menudas expresiones tienes Ale!! (lo digo, como Maribel, por lo de la mandíbula batiente).
    Pues tengo yo ganas de leer un libro de humor, que uno se lo pasa estupendamente!

  3. Bueno, medio en broma, medio en serio, siempre se ha dicho que la principal diferencia entre los psicólogos y los psiquiatras es que éstos últimos prescriben medicamentos, aunque me parece una generalización increíblemente bestia.

    Yo también estoy de acuerdo con eso de enfrentar los problemas de cara, aunque reconozco que, de ser psicóloga, igualmente saldría echando leches de El Corte Inglés en llamas. También coincido con lo que resalta Ascen respecto a que la libertad de hacer lo que a uno le viene en gana es demasiada responsabilidad. No hay más que ver a la inmensa mayoría de adolescentes de hoy día. Tienen tanta libertad que no saben qué hacer con ella.

    Me apunto la recomendación (no te haces a la idea de cómo está creciendo mi lista de futuribles).

    Un abrazo.

  4. Pues coincido con Azote, en que la diferencia entre los dos es que el psiquiatra puede dar recetas y el psicólogo no, entonces para qué existe el psicólogo? Mi ignorancia y confusión crecen por momentos.
    Recuerdo ahora una vez, hace 3 mil años, que una psicóloga trató de hipnotizarme y al final de todo aquello me dice: no puedes abrir los ojos, no puedes abrir los ojos y allá voy yo, de aguafiestas, y los abro de par en par,que hija de puta que soy, que desconsideración con la pobre mujer, hasta me sentí avergonzada, en fin…

  5. Hola Ale. No me vendría nada mal leerme este libro para pasar un rato divertido, porque después de mi «éxito» con el último que he leído… necesito algo de este estilo. Me alegro que te hayas reído a mandibula batiente, de vez en cuando se necesita ¿verdad?.
    Un saludo.

  6. Justo estaba buscando libros que hicieran reir para algo que estoy escribiendo…
    Ahora, después de releer pienso…¿eres «dueña»? ese empleo suena muy bonito, pero hay que ver la de conflictos que trae, eh? ¡que te pregunten a ti! ja.

  7. En El Florido Pensil (la obra de teatro, no el libro), se dice que uno de ellos acaba teniendo el cargo de «Hijo del Dueño», vamos, el enchufadillo de turno.

    Había oído algo de este libro, pero con tu referencia me fío más 🙂

    Hombre, supongo que cualquier generalización sobre psiquiatras, psicólogos, etc… es injusta, pero me parece muy refrescante que alguien se tome la terapia con humor y con cierta distancia , a mí el ejemplo del incendio me ha gustado mucho, por lo menos.

    Y no solo profesionales, cualquiera te suelta una frasecita de esas de psicología de andar por casa del tipo

    (en todas las revistas) – La base de la pareja es la comunicación (así que venga, a comunicarse se ha dicho)

    (a cualquiera que le cuentes que estés bajo de moral)
    – Lo que tienes que hacer, es animarte.

    No me digas!! de verdad tengo que animarme?? yo pensé que me tenía que hundir en la miseria!!!

  8. ¡Tiene razón Loquemeahorro! En una época con bastantes problemas en el trabajo (concejal HP acosador incluído) estaba tan mal que terminé por ir a visitar a una psiquiatra. Me soltó algo como lo que dice Loque.
    -Tienes que distanciarte del trabajo. Y claro, pensé que era idiota (por no decir otra cosa); eso ya lo sabía pero ¿como? Ah, y me dió unas pastillas (que no tomé)

    Tras esta batallita que probablemente no os importe nada, me gusta el libro. Tiene buena pinta y siempre viene bien tener en reserva un libro para esos momentos en que te apetece reirte

  9. Vale, lo confieso, yo también fui a una psicóloga para que me enseñara a estudiar. Conseguí hacer los esquemitas tan limpitos que vísteis en mi blog, pero luego me decía cosas raras, como estas:

    – que cuando estoy de exámenes, como todo el tiempo lo tengo que emplear para estudiar, en lugar de sentarme en la mesa a comer, pues me hago un sanwich y me lo como en la mesa donde estudio, mientras estudio.

    – que si no me da tiempo a terminar de estudiar, tendré que dormir menos esos días.

    En fin… ¿no se supone que hay que descansar para tener la cabeza fresca? ¿no se supone que hay que comer bien? vamos, que finalmente mi madre me sacó de allí 😀

  10. Jajaja, creo que era ella la que necesitaba el psicólogo, pero bueno, me quedé con la manera de hacer esquemas, que la verdad es que me ha servido bastante. Por lo menos me decía que así era como mejor aprendería las cosas y no está mal; antes hacía los esquemas a mi manera y creo que he mejorado bastante los resultados así.
    Pero como y duermo aunque tenga exámenes 😀

    • Pero ¡que barbaridad! llego tarde a la tertulia y además ¡era en mi casa! que error tan imperdonable de etiqueta. Va desde aquí una disculpa por no haber estado antes, pero espero que todos hayan sido bien atendidos por mi mayordomo virtual que aquí les tenía cacahuates, tequila, jícama con sal y limón y otras delicias para atenderlos. Procedo a responder:

      Ascen:

      Coincido contigo. Nada hay que de más miedo que ser responsable de su propio destino. Hay quien prefiere seguir haciendo responsable al marido, al jefe, a los hijos, a los padres…

      Maribel:
      🙂 has conseguido que siga riendo

      Isi:
      estoy por leer el otro que tu recomendabas con el que te habías reído mucho…déjame ver en mi libretita…el de Tom Sharpe. Hay cosas tristes en mi vida real de a de veras (diría loque) y necesito reirme 😉

      Azote:
      Tienes razón, es bestia. 😉 Yo, a diferencia tuya, quizás me quedara a ver las llamas. Siempre me siento atraída irremediablemente por ellas (quiero ver aparecer a las salamandras o hadas del fuego o no se que me pasa)…lo que me hace más factible paciente de un psiquiatra que de un psicólogo, según me dicen mis amigos terapeutas…jajaja…si por ellos fuera, estaría internada en san juan de Dios (por ahí comenté en una entrada que me saqué un sustote nadando en una alberca porque yo pensé que era ¡un tiburón!)…ahh para los que no son de por aquí, San Juan de Dios es el manicomio local…

      Estodevivir:
      ¡me has hecho el día! ¿y para qué te iban a hipnotizar? 😉 ehhh, queremos saber…jijiji

      Jesús:
      vi lo del último libro, aún tengo que ir a comentar…este es divertido y si, de vez en cuando se necesita algo así…

      Elwen:
      the nerverending list…crece y crece ¡la mía también gracias a todos ustedes!

      Ade:
      mi amiga querida ¡ya sabes tú que estoy pasando las de Caín por ser dueña de mi tiempo y carecer de oficina! quizás diste en el clavo y lo que necesito no es terapia ¡sino una oficina! jajaja

      Loque:
      siempre que te leo me haces sonreir…a veces las personas creen que por hablar «animosamente» ya se puede ser psicólogo y no hay necesidad de estudiar, cuando en realidad, conlleva mucho estudio.

      Lammermoor:
      lamento esa experiencia (en el trabajo, y con el psiquiatra)…a veces, atravesar una experiencia así cuando menos te hace saber que en el fondo, si sabes que es lo que debes hacer (y seguramente sabías, donde no te tomaste las pastillas y -espero- ya no tienes al acosador trás de tí porque hablas de él en pasado).
      te mando un abrazote,

      María:
      bueno para las épocas de capas caídas…jijiji

      Isi:
      ¡pues si te enseñó a tener tus cuadernos tan ordenados a mi dame la dirección para ir! un día sacaré fotos de mis apuntes y darás gracias a rodilla pelona ya lo verás 😉 claro, yo no tengo a mi mamá comprándome esos cuadernos tan bonitos…jajaja :D.

      Jesús:

      pero mira los resultados: ¿ya viste su cuaderno de apuntes? ¡una monada! y además, lee mientras camina…me pregunto si eso también se lo enseñó la psicóloga…jajaja

      Isi:

      todo debe tener un equilibrio…que bueno que comas, duermas y estudies lo suficiente (cuando uno saca alguna de estas cosas de la ecuación, pues no se rinde igual); y es bueno quedarse con lo que sirve…lo que no ¡a volar!

      Eva:

      pues es una pena que no vivas por aquí porque te diría «pasa por la casa el día que quieras y te lo presto» 😉

      Mi agradecimiento a todos por venir, comentar y estar en esta su casa, aunque la anfitriona ande un poco ausente 😉 espero que esto mejore un poco nada más que temine septiembre (ayyyyyyyyyyy faltan aún muchos dias…). Los leo y me emociona aún cada comentario que dejan aquí. Muchas gracias,

      Ale.

  11. La verdad es que las citas que has puesto tienen muy buena pinta. Sería un cambio radical en mi librografía, pero aún así me lo anoto.
    Un saludo.

  12. ¡Hola! Pues sí, el libro me gustó bastante aunque al principio, cuando tan sólo llevaba treinta páginas o así, lo dejé parado, luego reinicié su lectura y ya del tirón hasta que lo acabé. Te animo a leerlo. Merece la pena porque no es la típica historia de amor, es algo más. Aunque ya se sabe que sobre gustos… no hay nada escrito. ¡Gracias por tu visita al blog! ¡Un saludo! ¡Nos leemos! 😉

  13. Hola Ale. Leí este libro hace tiempo… y también me reí mucho. Me gustó la forma de hablar de protagonista: las descripciones que hacía de los hijos y del gato me llamaron mucho la atención, os dejo un fragmento:

    «Los pelos de Arnold son blancos, cortos y lovátiles, y Marcos le hace tragar una vez a la semana una pomada para que no se le hagan bolas de pelo en el estómago. La naturaleza es tan poco sabia que, al parecer, un animal que pasa la mitad de su tiempo lamiéndose el cuerpo puede morir por culpa de la cantidad de pelos que traga. Menos mal que el hombre, que es mucho más sabio que la naturaleza, ha inventado esa pomada disolvente de pelos, una especie de desatascador para gatos. Cuando Arnold ve a Marcos con el tubo de pomada, corre a su encuentro y se le sube encima porque el sabor de la pomada le gusta tanto que quiere chupar directamente del tubo, tal como hace Belén con el tubo de leche condensada. La leche condensada también debe de tener algo de disolvente, porque a mi hija siempre le produce diarrea.»

    ¡Saludos!

    P.D. Ya he terminado los exámenes, así que me veréis por aquí comentando…¡por fin! =)

    • Hierbaroja:
      😀 me dará un inmenso gusto verte más por estos rumbos y espero que hayas tenido excelentes notas en tus exámenes. …¡gracias por la cita! a ver si así más personas se animan a leerlo 😉
      Recibe un abrazo,
      Ale.

  14. Sí que tiene buena pinta y lo de reirse es tan recomendable… yo ahora vengo del blog de loquemeahorro y vengo con las endorfinas por las nubes.
    Yo no tengo experiencia de paciente de psicológo/psiquiatra, pero conozco a algunos, y me parece que a veces son necesarios porque te pueden dar a conocer técnicas, métodos, ya experimentados y estudiados que te sirvan. Pero donde esté un amigo…
    Según un colega los psicológos estudiaron la carrera buscando la solucióna sus problemas.
    Buenas noches.

  15. ¡Hola Ale!

    La verdad el libro me provocaba comprarlo sólo por su portada.

    No me simpatizan los psicólogos, psiquiatras, especialmente los que salen de vez en cuando en la TV y los diarios y se las dan de opinólogos, futurólogos, tontólogos…

    Pero después de leer el fragmento que puso lahierbaroja tengo un motivo más, que no sea sólo su cubierta, para buscarlo y leerlo.

    ¡Felices Fiestas Patrias! (Así también se dice por allá? Ilústrame)

    Un abrazo,
    R.

  16. ¡Es cierto! no me acordaba que el día 16 (es el día 16, ¿no?) es el día patrio… Cuando estuve pasando una temporada en México viví este día, en el zócalo de Mérida cantaron el himno, todo el mundo muy respetuoso con su mano en el pecho. Por la noche fuimos a una fiesta que orgnizaba la Universidad y recuerdo que nos decían en broma: dar cuello a los gachupines. Bueno, en broma creo yo que era, je, je.
    Felices fiestas.

    • Inma:
      Loque es maravillosa…y elevar las endorfinas es excelente para la salud 😉 mental y física, diría yo. Lo cierto es que asistir a una ceremonia del grito en los zócalos es maravilloso. Se emociona uno mucho…y si, seguramente que el comentario era broma 😀

      R.:
      Bueno, hay psicólogos y psiquiatras excelentes, que han estudiado mucho y son muy profesionales, y seguramente los que no te simpatizan son los charlatanes, que los hay como en todas las profesiones. Si lo lees, estaré esperando tus comentarios 😉
      Y ¡gracias por las fiestas patrias! (así se dice, efectivamente). Este año fueron felices porque no hubo muertos que lamentar. El año pasado, en Morelia, tiraron granadas a la gente congregada para escuchar el grito y hubo varios muertos…

      Un abrazo a cada uno,
      Ale.

  17. la obra me parece genial es un libro que te habla del hecho de tener que conocer esos acontecimientos que no te hacen nada bien al contrario te hacen sentir infeliz y pasar por un momento de despersonalización en tu vida
    apesar de que es muy divertido te enseña una gran lección 🙂

    • Osiris:
      ¡Bienvenido! coincido contigo: es muy divertido…a mi me hizo sonreir mucho en lo que iba leyendo. Es increíble ver cómo nos vamos desconectando de nosotros mismos ¿verdad?
      😉 un abrazo,
      Ale.

  18. Yo lo leí el año pasado y me gustó, me reí y el personaje de Rodrigo me resultó muy curioso jeje

    Estaba leyendo la experiencia de Isi y madre mía… de verdad que sí que hay veces que los que necesitan psicólogos son ellos jejeje

  19. No quería quedarme con las ganas de saber qué te había parecido este libro, después de la visita que me has hecho, jeje. Yo también me reí a mandíbula batiente con algunas cosas, sobre todo las ocurrencias del padre de Rodrigo…

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